Analogías y correspondencias: Un refugio para la fantasía


La muestra está conformada por ocho fotógrafas, ocho formas de mirar que cada sábado -desde el invierno de 2023- se encuentran, dialogan y se abren la una a la otra para ir más allá de lo que acontece. Ahondan en su trabajo visual e íntimo para hacer del gesto de observar un oficio delicado y certero, una forma de vivir en el presente.   


Esta muestra se presenta como una correspondencia, un diálogo que atraviesa todo aquello que les llama la atención, que las detiene en mitad del trayecto a hacer una fotografía o a escribir. De esta correspondencia afloran las analogías, los puntos en común, los nodos que las conectan. Estos proyectos hermanados conforman un refugio, pero no un refugio cualquiera,  uno como el que mencionaba Nietzsche: “Sé para tu amigo un lecho de reposo, pero un lecho duro, de campaña”. Porque si de algo están seguras en este tiempo compartido es que para crear en un mundo que se destruye a cada rato es necesario resguardar, entre cimientos sólidos, la fantasía. 


El sol enceguecedor de la obra de Clara es el mismo que entibia el cuerpo de un muchacho al que Romiel fotografía con amor. Las calles laberínticas de Euge son espejos que Toti se apropia para traer al presente un tiempo de antaño. Las luces nocturnas de la ciudad que acompañan a Marina en su vuelta a casa, tiemblan ante el obturador de Flor. Del horizonte vegetal de Macki aflora el paisaje hogareño de Karen. Basta recorrer la sala para encontrar que las obras son cíclicas y se conectan, porque si de algo estamos seguras es que funcionamos en red, y que una red solo funciona si se expande y anuda. 

Agustina Puricelli –– Mayo de 2024