Voy hacia mi cuerpo es una serie fotográfica de autorretratos que emerge de hacer fluir mi sangre por mi cámara de 35mm. De esta manera, el dispositivo fotográfico se convierte en un órgano activo, capaz de hacer circular la sangre. Este proyecto parte de las reflexiones de Jean-Luc Nancy, quien a través de su experiencia al recibir un trasplante de corazón, indaga en el cuerpo transformado por un elemento ajeno. Nancy reflexiona sobre la identidad, el sentido de pertenencia y el misterio que envuelve el hecho de tener algo que no es propio. 


Mi práctica parte de estas ideas para preguntarse qué ocurre cuando un elemento tan íntimo como mi cámara fotográfica deviene en un órgano más de mi cuerpo. Esta serie se sitúa en un territorio híbrido entre lo humano y la máquina, y nuestra relación con ella. La cámara no es sólo una herramienta; es una prótesis que al integrarse se convierte en parte de un cuerpo que se mira y es mirado.

Voy hacia lo que menos conocí en mi vida: 

voy hacia mi cuerpo. 

Héctor Viel Temperley

Autorretratos impresos en planchas de aluminio.

(2021)

Corpus: un cuerpo es una colección de piezas, de pedazos, de miembros, de zonas, de estados, de funciones. Cabezas, manos y cartílagos, quemaduras, suavidades, chorros, sueño, digestión, horripilación, excitación, respirar, digerir, reproducirse, recuperarse, saliva, sinovia, torsiones, calambres y lunares. Es una colección de colecciones, corpus corporum, cuya unidad sigue siendo una pregunta para ella misma. Aun a título de cuerpo sin órganos, este tiene al menos cien órganos, cada uno de los cuales tira para sí y desorganiza el todo que ya no consigue totalizarse.

Jean-Luc Nancy